A raíz de la primera sesión del Foro Mundial de la Juventud de 1996, las Naciones Unidas declaran en 1999, con la resolución 54/120 I, el 12 de agosto como Día Internacional de la Juventud.
La Asamblea General recomendó que durante ese día se organizaran actividades de información pública, que sirvieran para promover una mayor toma de conciencia sobre los principios del Programa de Acción Mundial para los Jóvenes (PAMJ), creado en 1995.
La promoción de este día apoya medidas, tanto nacionales como internacionales para:
-Mejorar la participación de la juventud en las actividades de las Naciones Unidas, así como en la sociedad y en la toma de decisiones
-Desarrollar políticas en temas prioritarios como la educación, el empleo, el hambre y la pobreza, la salud, el medio ambiente, el uso indebido de drogas y la delincuencia juvenil
-Desarrollar canales de comunicación y cooperación entre organizaciones juveniles, agencias del sistema de las Naciones Unidas y otras organizaciones juveniles intergubernamentalesLa Convención, como el documento legal más aceptado del mundo, establece la participación como un derecho. Este principio materializa los esfuerzos de UNICEF en generar condiciones para que niños, niñas y adolescentes tengan de una forma explícita derecho a una ciudadanía, incluido el derecho a votar, y puedan encontrar sus propias capacidades para contribuir en la familia, comunidad y sociedad.
UNICEF apoya la participación activa de niños y adolescentes en las sociedades democráticas, abogando por una elaboración de normas internacionales que aumenten y fortalezcan sus derechos.